El laboratorio de sonido está pensado como un espacio de trabajo flexible donde artistas y técnicas visitantes pueden manejarse de manera autónoma.
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LIA Sonido está dedicado a la grabación y experimentación sonora. Su función principal es crear puentes para que la tecnología sea facilitadora del desarrollo de nuevas formas de producción artística en torno al sonido. Desde el laboratorio se fomentan reflexiones sobre la música y sus procesos, al tiempo que se proporciona un espacio y un equipamiento orientado a la formación, que permite a las personas interesadas en desarrollar proyectos sonoros iniciarse en las tareas básicas de grabación y edición.
Para ello, pone a su disposición tres espacios de trabajo comunicados entre sí a través de patch bays:
La sala de control, de 55 m2 y con sistema de monitoraje surround 5.1, es el centro neurálgico del laboratorio. Se emplea para mezclar y masterizar así como para realizar grabaciones cuando se requiere una acústica seca y neutra.
La sala de edición es un espacio más pequeño y seco que se emplea de forma independiente para composición, edición, grabación de voces… y también como sala de grabación anexa al control cuando se requiere separar al músico del técnico.
La sala reverberante tiene 140 m2 y techos muy altos, lo que le aporta una reverberación difusa e intensa de casi 6 segundos. Cuenta además con abundante luz natural, que puede transformarse en oscuridad total a través de un sistema de cortinajes. Se emplea principalmente como espacio escénico de configuración flexible así como para realizar grabaciones de sonido y vídeo.
Imágenes
Programas
FUGA es un programa de residencias artísticas, plataforma de exhibición e incubadora de contenidos educativos que nutre una comunidad de artistas, tecnólogos y público en Zaragoza. FUGA propone sumergirnos en…